Repetirás 3 veces el nombre que elegiste para tu ser elemental, a continuación proclamarás:
“Con tus tambores terrenales de guerra,
tú, que ocultas el rostro del destino humano,
si tu dedo poderoso está destinado a mí
para modelar mi esencia,
protégeme y guíame sin que mi ser se pierda
en este intrincado juego de la vida.
Cuando deba transitar por senderos sombríos,
acompaña mis pasos para evitar
que una fe ciega me controle.
Prevén que un karma abrumador caiga
como plomo sobre mis hombros.
Cuando comprenda, cuando se revele tu rostro oculto,
mi fuego grande, inmenso y eterno, como una flecha,
perseverará en su esplendor.”