Repetirás 3 veces el nombre que elegiste para tu ser elemental, a continuación proclamarás:
Si me has elegido a mí
para la dura labor de descubrirte,
en la pequeñez de cada ser,
evita que mi mente se pierda
en el laberinto de la materia.
Guíame para que mi inteligencia
no se extravíe en combinaciones
y no se separe del manantial
de la eterna luz y claridad.
Haz que descubra lo primordial,
escondido en formas pasajeras,
y que el mensaje que deje a mis hermanos
sea un puente hacia la unidad eterna.
Con mi paciente labor y dedicación,
que vislumbre luces de otras dimensiones,
evita que me ahogue en certidumbres limitadas
o me ate a dogmas científicos sin fin.
Dame la osadía de llevar mi luz
más allá de mis propios límites,
para que continúe con fuerza y vigor
la divina obra de la creación.