Repetirás 3 veces el nombre que elegiste para tu ser elemental, a continuación proclamarás:
Inspira mi alma,
para que mi labor humana
siga los senderos
de la perfección temprana.
Ayúdame a encontrar
en mis espacios internos
a los grandes maestros
de los cielos eternos,
y que mi ritmo orgánico
se armonice,
con el movimiento cósmico
que todo lo dice.
Haz que mi intelecto
encuentre la solución
que de mí se espera
en cada ocasión,
y aleja de mí
las tentaciones profanas
al desplegar mi talento
en tierras lejanas.
En esta última etapa
de un ciclo evolutivo,
dame serenidad
y un espíritu vivo,
para asimilar
las experiencias pasadas
sin que las bajas pasiones
turben mis jornadas,
ni sea sensible
a otra belleza,
que la de la faz divina,
llena de pureza.